Por: Ing. Gilberto E. Rivera A.
Director de GIFAE
La noche del 25 de Agosto de 1995 dos jóvenes Juárenses Francisco Javier Sánchez Zamora y Javier Emilio Calleja Flores habían salido de su trabajo a las 20:30 hrs., para posteriormente dirigirse a una de las gasolineras locales, por lo que a las 23:00 hrs. se encontraban ya cargando 1/8 del tanque de gasolina para su camioneta Van, ya que pensaban dirigirse esa noche con rumbo al rancho “ La Soga “ que se encuentra cerca de las instalaciones de Pemex a 20 minutos de Cd. Juárez cerca de la carretera con Nuevo Casas Grandes con el propósito de solicitar un permiso para que el dueño del rancho les prestara unos caballos.
Cuando los dos jóvenes se internaron por un camino de terraceria estaba ya lloviendo ligeramente y en ese momento les sucedió algo extraño, ya que a pesar de conocer bien la región no localizaban el camino al rancho a donde se dirigían y terminaron por extraviarse, tiempo después cerca de las 24.00 hrs., fue cuando a la distancia a un lado del camino pudieron observar como aparentemente una familia de niños estaba jugando en un ”tapo” de agua (tanques para almacenar agua para el ganado), por lo que decidieron acercarse para preguntarles en donde estaba el camino correcto para llegar al rancho. Pero al acercarse pudieron observar para su sorpresa de que no se trataba de niños, sino de aproximadamente de 11 humanoides de los llamados o conocidos como “ grises”, estos seres de pequeña estatura, de cabeza abultada y de grandes ojos negros y alargados que estaban en esos momentos recolectando muestras de la tierra y cortaban plantas( “ gobernadora”). Los seres aparentemente brillaban en la oscuridad, pero en un tono muy opaco, como azul fluorescente o como bañados en harina según la descripción de los propios testigos.
Uno de los grises tenia en su poder una extraña caja metálica de aspecto cuadrado y parecía ser el líder, ya que los demás le llevaban las muestras recolectadas depositándolas en la caja para regresar nuevamente al terreno por más muestras, para esto Francisco Javier Calleja y Javier Sánchez Zamora se habían bajado de la camioneta para observar con mas detalles a los humanoides que aparentemente no se inmutaban con la presencia de los jóvenes Juárenses. Sin embargo fue en ese momento cuando los “grises” empezaron a moverse mucho mas rápido que como lo hacían inicialmente por la superficie del terreno sin tocar aparentemente el piso, ya que sus movimientos eran muy ágiles y aparentemente no caminaban, sino que parecía que flotaban en el aire rompiendo las leyes de la gravedad. Lo que mas impresiono de sobremanera a los testigos fue que los grises empezaron a emitir un extraño sonido como el que producen los delfines el cual fue creciendo de intensidad, en un instante uno de los jóvenes fue tocado en su pierna por uno de los grises, lo cual lo sobresalto, sin embargo no le causo miedo o temor. Solo habían pasado unos minutos de esta singular experiencia cuando los jóvenes Juárenses se dieron cuenta que sobre sus cabezas flotaba un gigantesco OVNI cuya superficie no dejaba ver el cielo nocturno de Cd. Juárez, del objeto salian unas potentes luces de colores; violeta, rojo, anaranjado, fue en ese momento en que los 2 testigos empezaron a sentir un gran temor ante la presencia de algo totalmente desconocido y empezaron a gritar ¡ ya vámonos! ¡ ya vámonos! Pensando cada uno de ellos en que las intensas luces que salían del OVNI los pudieran en alguno momento quemar, ya que pensaban de que esa extraña nave pudiera despegar en cualquier instante por lo que retrocedieron lo mas rápido que pudieron hacia la camioneta cuando en eso uno de los muchachos se cayo sobre un borde desde donde se encontraba observando a los grises, los dos salieron corriendo, se subieron a la camioneta, encendieron el motor y salieron huyendo del lugar hasta alejarse por mas de 1 kilómetro de distancia.
Después de unos minutos sintieron que el peligro había pasado, recapacitaron, se armaron de valor y decidieron regresar al lugar en donde habían tenido la experiencia, unos instantes atrás, sin embargo ya no encontraron a los humanoides, tampoco se encontraba ya suspendido el gigantesco OVNI, los dos jóvenes llevaban lamparas de mano y empezaron a inspeccionar el terreno sin encontrar ningún rastro o prueba de la presencia de estos grises.
Director de GIFAE
La noche del 25 de Agosto de 1995 dos jóvenes Juárenses Francisco Javier Sánchez Zamora y Javier Emilio Calleja Flores habían salido de su trabajo a las 20:30 hrs., para posteriormente dirigirse a una de las gasolineras locales, por lo que a las 23:00 hrs. se encontraban ya cargando 1/8 del tanque de gasolina para su camioneta Van, ya que pensaban dirigirse esa noche con rumbo al rancho “ La Soga “ que se encuentra cerca de las instalaciones de Pemex a 20 minutos de Cd. Juárez cerca de la carretera con Nuevo Casas Grandes con el propósito de solicitar un permiso para que el dueño del rancho les prestara unos caballos.
Cuando los dos jóvenes se internaron por un camino de terraceria estaba ya lloviendo ligeramente y en ese momento les sucedió algo extraño, ya que a pesar de conocer bien la región no localizaban el camino al rancho a donde se dirigían y terminaron por extraviarse, tiempo después cerca de las 24.00 hrs., fue cuando a la distancia a un lado del camino pudieron observar como aparentemente una familia de niños estaba jugando en un ”tapo” de agua (tanques para almacenar agua para el ganado), por lo que decidieron acercarse para preguntarles en donde estaba el camino correcto para llegar al rancho. Pero al acercarse pudieron observar para su sorpresa de que no se trataba de niños, sino de aproximadamente de 11 humanoides de los llamados o conocidos como “ grises”, estos seres de pequeña estatura, de cabeza abultada y de grandes ojos negros y alargados que estaban en esos momentos recolectando muestras de la tierra y cortaban plantas( “ gobernadora”). Los seres aparentemente brillaban en la oscuridad, pero en un tono muy opaco, como azul fluorescente o como bañados en harina según la descripción de los propios testigos.
Uno de los grises tenia en su poder una extraña caja metálica de aspecto cuadrado y parecía ser el líder, ya que los demás le llevaban las muestras recolectadas depositándolas en la caja para regresar nuevamente al terreno por más muestras, para esto Francisco Javier Calleja y Javier Sánchez Zamora se habían bajado de la camioneta para observar con mas detalles a los humanoides que aparentemente no se inmutaban con la presencia de los jóvenes Juárenses. Sin embargo fue en ese momento cuando los “grises” empezaron a moverse mucho mas rápido que como lo hacían inicialmente por la superficie del terreno sin tocar aparentemente el piso, ya que sus movimientos eran muy ágiles y aparentemente no caminaban, sino que parecía que flotaban en el aire rompiendo las leyes de la gravedad. Lo que mas impresiono de sobremanera a los testigos fue que los grises empezaron a emitir un extraño sonido como el que producen los delfines el cual fue creciendo de intensidad, en un instante uno de los jóvenes fue tocado en su pierna por uno de los grises, lo cual lo sobresalto, sin embargo no le causo miedo o temor. Solo habían pasado unos minutos de esta singular experiencia cuando los jóvenes Juárenses se dieron cuenta que sobre sus cabezas flotaba un gigantesco OVNI cuya superficie no dejaba ver el cielo nocturno de Cd. Juárez, del objeto salian unas potentes luces de colores; violeta, rojo, anaranjado, fue en ese momento en que los 2 testigos empezaron a sentir un gran temor ante la presencia de algo totalmente desconocido y empezaron a gritar ¡ ya vámonos! ¡ ya vámonos! Pensando cada uno de ellos en que las intensas luces que salían del OVNI los pudieran en alguno momento quemar, ya que pensaban de que esa extraña nave pudiera despegar en cualquier instante por lo que retrocedieron lo mas rápido que pudieron hacia la camioneta cuando en eso uno de los muchachos se cayo sobre un borde desde donde se encontraba observando a los grises, los dos salieron corriendo, se subieron a la camioneta, encendieron el motor y salieron huyendo del lugar hasta alejarse por mas de 1 kilómetro de distancia.
Después de unos minutos sintieron que el peligro había pasado, recapacitaron, se armaron de valor y decidieron regresar al lugar en donde habían tenido la experiencia, unos instantes atrás, sin embargo ya no encontraron a los humanoides, tampoco se encontraba ya suspendido el gigantesco OVNI, los dos jóvenes llevaban lamparas de mano y empezaron a inspeccionar el terreno sin encontrar ningún rastro o prueba de la presencia de estos grises.
Fue en ese momento en que decidieron regresar a Cd. Juárez, afortunadamente ahora si encontraron el camino de regreso a la carretera, cuando para su sorpresa se dieron cuenta de que algo muy extraño les estaba ocurriendo, ya estaba amaneciendo, eran aproximadamente las 6:30 hrs. de la mañana y Francisco Javier Sánchez y Javier Emilio Calleja no recordaban que había pasado en un lapso de tiempo de 6:30 horas, ya que los grises los habían dejado de ver alrededor de la media noche y la experiencia del encuentro cercano del III Tipo con ellos había sido tan solo de unos minutos.
Al llegar a Cd. Juárez , le contaron lo sucedido a un vecino que trabajaba de noche y que encontraba en ese momento regresando de su casa, sin embargo este no les creyó su testimonio diciéndoles que estaban mal de la cabeza.
En entrevista que les hicimos a estos jóvenes en el Puerto de Acapulco durante el III Congreso Internacional de OVNIS que se celebro del 8 al 12 de diciembre de 1999, los investigadores Fernando Castro y Gilberto Rivera pudimos comprobar ante el importante testimonio de estos jóvenes de que al no recordar que fue lo que les sucedió realmente por mas de 6 :00 horas de tiempo, muestran ante esta singular experiencia un trauma, temor e incertidumbre ante lo desconocido o ante algo que no han podido explicar de que fue lo que les paso de una manera lógica o razonable.
Incluso después de preguntarles como se habían sentido en los siguientes días a la experiencia, uno de ellos no comento de que había tenido sueños frecuentes en donde se encontraba sobre una extraña mesa de operaciones ene le interior de un OVNI y que sobre su cabeza podía observar unas luces muy bonitas desde lo alto, además comento que durante cuatro días después del encuentro con estos humanoides sintió un agudo dolor que le molesto por la parte detrás de su cabeza.
La experiencia ocurrida a estos dos jóvenes nos permite formular la hipótesis de que ellos sufrieron una “ abducción” o sea que fueron raptados o llevados por los “ grises” durante un periodo de mas de 6:00 horas de tiempo en el que ellos no recuerdan con claridad que fue lo que les paso y que posiblemente fueron transportados al interior de un OVNI en donde se les realizo algún tipo de experimento, estudio, o auscultación física por parte de estos humanoides conocidos como los “grises” con propósitos desconocidos, tal ves alguno de ellos pudiera tener un pequeño “implante” en el interior de su cuerpo para manejar una especie de control mental o bien sean parte ya de algún experimento genético planeado que están realizando sistemáticamente los “ grises” con los seres humanos que son “ abducidos” en diferentes partes del mundo.
Finalmente si alguien tiene algún caso interesante que comentarnos relacionado con encuentros cercanos del III Tipo con seres aéreos de la criptofauna o con humanoides alienígenas no duden en comunicarse con el Ing. Gilberto Rivera a los siguientes tel o por celular a (614) 1-05-03-53
O por correo electrónico a :
Acá tenemos un caso de momias secas que un sr Mausan quiere hacerlas pasar de extraterrestres, le puedes llamar la atención ipsofacto??
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