Ciencia, Paradigmas y Sueños p.1

Por:  Eduardo Antonio Tapia Hernández

LIEUTENANT JACK SCHAEFFER: I'm not sure 

we're even having this conversation.

I don't know if these mashed potatoes are really here.

I don't know if you even exist.

MULDER: I can only assure you that I do.

LIEUTENANT JACK SCHAEFFER: Well... thanks, buddy.

 Unfortunately...

 I can't give you the same assurance about me.

The X-files -Jose Chung's From Outer Space-

La cerrazón científica que impone “lo moderno” en las sociedades occidentales es la culminación de un complejo proceso histórico. Si la <<Razón>>, desde los antiguos griegos, había revelado al hombre la clave para sustraerse del mundo de los mitos, es en el siglo XX en donde liquidaría sus más caros paradigmas. Viajes en el tiempo a través de torceduras espaciotemporales, agujeros negros etc, vienen a confirmar aquella frase que dijera alguna vez el poeta Mario Benedetti: Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.  

 Pues bien, los estudios del filósofo estadounidense Thomas Kuhn han rastreado una dialéctica histórica en el ámbito científico.  Esta dialéctica responde a la necesidad que tiene la ciencia por mantener una imagen de continuo progreso.[1] Asimismo, ésta dialéctica se ha encargado de reescribir las historias que las verdades científicas trazaron en etapas anteriores. Se trata del intento de reacomodar la continua sucesión de ideas innovadoras o de ruptura a una  idea global y necesaria, pues obedece a uno de los principios fundamentales del progreso científico: conservar la dinámica rectilínea y crucial de su avance. En el intento, se descubre una necesidad todavía mayor. Es la necesidad de certidumbre, que operando esta vez sobre la razón misma, la ha obligado a realizar precisamente esta labor.[2]  Pedro Calderón de la Barca, dramaturgo del siglo de oro español, deliberado opositor de muchas de las improntas de la modernidad científica, podría expresar en términos clarificados esta dialéctica de la ciencia, mientras concilia el modelo físico en continuo progreso con los nuevos sistemas de conceptos e hipótesis (como fue el caso de Einstein y su Teoría de la Relatividad al adecuar lo establecido por Newton) la ciencia construye un <<Sueño coherente de la realidad>>[3] que le permite seguir adelante. La crisis del modelo de la física teórica en el siglo XX a propiciado que las <<verdades>> conquistadas, o bien, los <<paradigmas>>  replanteen una nueva conciencia histórica de la ciencia. El hombre se ha descubierto nuevamente en el mundo de la diferencia,  sin embargo, es una diferencia sombría, radical, una diferencia angustiante y agresiva, en eso que ha venido llamándose posmodernidad…

---

[1] En el estudio Consolidación de un Paradigma de la Física el autor Alfredo Bass precisa lo siguiente: “Entre las reflexiones que contribuyeron a forjar la nueva conciencia histórica de la ciencia, alcanzó especial importancia la de Thomas  S. Kuhn  (1922-1996), especialmente en su libro Estructura de las Revoluciones Científicas. Frente a la imagen habitual del desarrollo de la ciencia como un despliegue rectilíneo, no solamente enriquecedor, sino infalible en la necesidad lógica de su marcha, la ciencia atravesaría<< revoluciones>> en que los supuestos teóricos de una época, sus <<paradigmas>> se mostrarían cada vez más insuficientes para resolver problemas y serían desplazados globalmente por otro sistema (…) con caracteres de novedad creativa” Estudio citado en la World Wide Web: http://redalyc.uaemex.mx/pdf/185/18501515.pdf  p.157

[2] Ibídem.  “Falsificación piadosa, conveniente para la tranquilidad de la razón sobre sí misma y para el prestigio modélico de la ciencia física, ya puesto en crisis” p.158

[3] El dramaturgo del barroco Pedro Calderón de la Barca, a contracorriente con algunos de los postulados del filósofo francés René Descartes, precisa en su drama La vida es sueño que la <<razón>> por sí sola contribuye a hacer del <<sueño>> de la vida uno más <<coherente>>. Sin llegar a anular la contradicción que supone esta concepción de la vida, la razón todavía contribuye a eternizarla.